Bueno, como no todo en la vida pueden
ser kdramas y doramas, nuevamente he regresado a mis raíces: los period dramas.
Creo que ya lo he comentado cuando reseñé Lost in Austen, que las novelas de
Jane Austen han sido la primera adicción de mi vida, y por extensión, las
adaptaciones de sus obras, ya sean películas o miniseries, son siempre de
visionado obligatorio para mí. Con lo que sí tengo mis serias reservas, es con
los autores modernos que –teniéndose toda la fe del mundo, hay que decirlo-
toman algún clásico y escriben su continuación, siempre novelado. Cómo es
posible esto? Fácil, porque los derechos de autor están regulados por un
tratado de derecho de carácter internacional, conocido como el Convenio de
Berna, el que establece un plazo de expiración de los derechos de autor desde
la muerte de éste, y que es de 50 años, aunque en Europa se extiende a 70 años
desde la muerte del autor. Habiendo transcurrido dicho plazo, los derechos de
autor en su vertiente patrimonial expiran y sus obras pasan a ser dominio público,
y por lo tanto, cualquier persona puede tomar una obra o sus personajes, y
continuarla, modificarla, o versionarla, incluso utilizando parte del título
original. Esa es la razón que sea tan común que se publiquen novelas que en
teoría continúan grandes clásicos, o bien los toman como base sustancial,
añadiendo elementos diversos, dando origen a las siempre populares –para bien o
para mal- secuelas o precuelas.
He tenido buenas y malas experiencias
leyendo este tipo de novelas: una buena fue la lectura de “Scarlett”, la
secuela de “Lo que el viento se llevó”, que supo tomar la historia original en
un punto bastante difícil (ya saben, la famosa frase de Scarlett O’Hara “pensaré
en ello en Tara, después de todo, mañana será otro día”), y continuarla en
forma razonable y coherente. A mí me dejó conforme (por eso ahora voy por más:
tengo en mi escritorio la novela “Rhett Butler” esperándome hace meses jejeje).
Sin embargo, con las novelas que pretenden continuar la obra de Jane Austen no
he tenido la misma suerte: comencé leyendo The Independence of Miss Mary
Bennett con una mente abierta y dispuesta a entretenerme, sobretodo porque la
autora tenía buena fama (Colleen Mc Cullough, célebre autora australiana de
novelas románticas, entre ellas la más conocida, “El pájaro espino”), pero
literalmente destrozó a los personajes principales de Orgullo y Prejuicio… fue
como si hubiera decidido que todo lo que Jane Austen escribió acerca del
carácter de los personajes hubiera sido una mentira. O sea, hubo cero respeto
por la obra original, y eso no lo llego a tolerar. Así que de esa forma terminó
mi aventura con estas novelas.
Por eso, cuando vi que publicaron Orgullo
y Prejuicio Zombies, y Death comes to Pemberley, ni siquiera se me cruzó por la
mente leerlos. Pero, hace algunas semanas, buscando lo último que había
publicado BBC classics (mi Biblia en lo que se refiere a period dramas), me
encontré con que versionaron la última novela a miniserie, transmitida por
diciembre del año pasado. “Death comes to Pemberley”, título peligroso aunque
atractivo, tuvo críticas bastante buenas, así que me decidí a verlo, pese a que
no le di esa oportunidad a la novela (versionada por P.D. James, una leyenda
viviente de la novela del género thriller, crimen y ficción distópica en el
Reino Unido). “Death comes to Pemberley” es una miniserie de 3 episodios, 1
hora cada uno, y habiéndolo visto, debo decir que esa es la forma en que uno
espera se homenajee un clásico casi intocable de la literatura. Con las dosis
justas y necesarias de innovación en la trama argumental, pero siempre
respetando la novela original, así se logra atrapar al espectador. Quieren
saber un poco más de esta miniserie? Les dejo
la reseña.
RESEÑA:
En
el sexto año de su matrimonio, Elizabeth y Darcy han conseguido una pacífica y
feliz vida para su familia en Pemberley, la propiedad de la familia Darcy. Ya
tienen un hijo, los padres de Elizabeth son visitantes regulares, la hermana de
Elizabeth, Jane, y su esposo Bingley viven cerca, y las perspectivas de
matrimonio para la hermana menor de Darcy, Georgiana, son favorables. La
historia nos sitúa en los preparativos para el baile anual de otoño que los Darcy
organizan tradicionalmente, pero en la víspera del baile, el caos desciende
sobre Pemberley. Lydia Wickham, la hermana menor de Elizabeth, y quien cayera
en desgracia al casarse con Wickham, teniendo ambos prohibido el ingreso a
Pemberley, arriba inesperadamente en un estado histérico, gritando que Wickham
ha sido asesinado. Las horas demuestran que los hechos no son como lo suponía
Lydia: ha habido un asesinato en los terrenos de Pemberley, efectivamente, pero
la víctima no es Wickham, incluso más, iniciada la investigación, éste aparece
como el principal sospechoso del crimen. De esta forma, nuevamente la vida de
los Darcy es interrumpida por causa de George Wickham, tal como ocurriera años
atrás. Ante la perspectiva de ser condenado a la horca, en caso de demostrarse
su culpabilidad, Elizabteh y Darcy se ven insertos en la seguidilla de teorías,
secretos, y descubrimientos que han rodeado este crimen, sacando a la luz verdades
no reveladas del aparentemente apacible Pemberley, así como viejas rencillas y remordimientos
por el pasado de los involucrados. El honor, el buen nombre, la confianza y las
apariencias nuevamente entran en juego. La vida de los propietarios de
Pemberley, sus familias, y servidumbre, podría no volver a ser la misma desde
entonces.
OPINIÓN
PERSONAL: Debo decir que disfruté y me entretuvo mucho esta
adaptación. Es decir, la comencé viendo con mis reticencias naturales por las
razones que comenté antes, no esperaba mucho más que una serie de misterio que
se valía de los famosos nombres de Orgullo y Prejuicio para hacerse del
reconocimiento del público, pero la serie consiue mucho más que eso. Vamos por
partes: en primer lugar, se plantea a si misma como una miniserie bastante bien
equilibrada, su base esencial lo constituye el mundo de Pemberley, y los
personajes ya conocidos por todos quienes hayan leído Orgullo y Prejuicio, y
ojo, expone un retrato bastante coherente de cada uno de esos personajes, de
modo que uno logra identificarlos como aquellos viejos conocidos de la novela
original. Creo que el único punto bajo en este sentido fueron 2 personajes: la
madre de Elizabeth, y Lydia. Sí, sabemos que ambas eran mujeres de poco juicio
y menor prudencia, pero el retrato que nos exponen de ellas en Death comes to
Pemberley francamente raya en lo vulgar (para los estándares de la épica en que
está situada la historia, por supuesto), con una falta de decoro y cortesía
insoportable. Pero bueno, tomé esos 2 casos como un detalle, porque el abanico
general de personajes está muy bien caracterizados, sobretodo los más
importantes: Elizabeth y Darcy. Me sorprendió sí el protagonismo que le dieron
a Georgiana Darcy, y al Coronel Fitzwilliam (primo de Darcy, si no lo
recuerdan), volviéndose éste último casi un antagonista, como jamás hubiéramos pensado
al leer Orgullo y Prejuicio. La primera, por su parte, nuevamente retrata los cuestionamientos sobre el amor y el deber en la búsqueda de la persona adecuada para contraer matrimonio. Cuento aparte es el protagonismo de George
Wickham: sólo con la premisa argumental ya saben que su destino es el eje
central de la serie. Vemos que, en esos 6 años, el carácter de Wickham no ha
cambiado ni un ápice, o si lo ha hecho, ha sido para peor. Pero pese a todo, no
es un personaje que se haga odiar, más bien genera compasión. Sobre Elizabeth y Darcy, hablaré un poco más en detalle luego.
Darcy y Elizabeth |
Georgiana Darcy |
Lydia Wickham |
George Wickham |
El señor y la señora Bennet, padres de Elizabeth |
La investigación del crimen |
En segundo lugar, creo que lo que hace
más atractivo a Death comes to Pemberley es el fantástico dominio del género de
misterio que imagino tiene la autora de la novela (y que el director supo
captar muy bien). Los continuos juegos por develar secretos a medias, dejando
entrever motivaciones de los posibles culpables, así como los cuestionamientos
morales y éticos de quienes están involucrados de alguna forma con el crimen o
el posible culpable, logran mantener la ansiedad por las nubes. Hay un foco
constante en la investigación del crimen (es de chiste ver los modernos
sistemas de investigación utilizados en el siglo XIX), y la forma en que logra
mezclar esta investigación con el diario vivir de Pemberley y sus habitantes es
notable. Puede que sea una idea mía, pero sentí además que en la dirección hubo
especial influencia del period drama más famoso del último tiempo en el Reino
Unido: Downtown Abbey. Si en Orgullo y Prejuicio la servidumbre fue siempre un
personaje colectivo y accidental casi, aquí tiene voz propia a través de
personajes que juegan un rol decisivo en el misterio. El tránsito constante
entre el mundo de lujo perpetuo de Pemberley y el mundo de trabajo constante e
inacabable de su servidumbre, son retratados magistralmente. Me gusta que sea
Elizabeth el personaje que logra unir ambos mundos.
No podía dejar fuera un comentario sobre
la factura técnica de esta miniserie: de lo mejor. Se nota que BBC no escatimó
en gastos para su producción. Como todo buen period drama, parte de su fuerza debe
residir necesariamente en el retrato solemne y majestuoso casi de los ambientes
en los cuales se desarrolla la historia, y el Pemberley que se nos presenta
aquí no desentona. El background, sutil y fuerte en los momentos precisos, como
debe ser.
PERSONAJES:
Sólo
describiré brevemente a los que tienen más protagonismo, para que tengan una
idea.
Elizabeth
Darcy (Anna Maxwell): Parece que la consigna al reclutar a esta Elizabeth
Darcy fue “lo mejor de lo mejor”, porque no es menor que la protagonista sea la
2 veces ganadora del BAFTA Anna Maxwell, quien tiene ya recorrido en las lides
de los period dramas: hace casi 10 años fue la protagonista de Bleak House,
otra superproducción de la BBC, adaptación de la novela de C. Dickens. La primera
idea que vino a mi mente en cuanto la vi fue: tiene todo para ser la Anne
Elliot perfecta de Persuasión, pero Elizabeth Darcy??.... Mis dudas se disiparon
pronto: su personaje es ciertamente una Elizabeth Darcy 7 años más madura, más
segura, y más consecuente de lo que fue antes. Me encanta que se muestre su
relación con Darcy natural y no idílica, así como también está muy bien logrado
el retrato de ella como madre y señora de Pemberley. Elizabeth sigue siendo tan
sagaz y perspicaz como siempre, y ello generará una nueva etapa de conflictos
entre ella y Darcy, por las diferencias que ambos tienen en la apreciación del carácter
y motivaciones de sus cercanos, siempre vinculados con la resolución de crimen.
Mr.
Darcy (Matthew Rhys): Me pasó algo extraño con este personaje: lo
reconozco como Mr. Darcy? Sí, su carácter manifiesta la evolución que logró
gracias a su unión con Elizabeth, pese a que la fortaleza de sus propias
convicciones y responsabilidades siguen intactas… pero no tiene el encanto de
Mr. Darcy, no es carismático como otros Mr. Darcy que ya hemos visto (el
insuperable de Colin Firth, por supuesto, y el encantador de Matthew Mc
Fadyen). En resumen: no me volví a enamorar de Mr. Darcy, es más, le habría dicho
a Elizabeth: “Mujer, ya eres una adelantada a tu época, adelántate un poco más
y divórciate del señor sin sangre en las venas”. Ok, Elizabeth jamás me habría
hecho caso (teniendo todo Pemberley, yo también aguantaría jajaja), pero lo que
trato de decir es que Mr. Darcy se demuestra muy bipolar durante la serie:
parte perfecto, como el hombre enamorado y sereno en que se convirtió en
orgullo y Prejuicio, pero en cuanto la desgracias cae sobre Pemberley,
involuciona a una especie peor d elo que era al conocer a Lizzy. En fin, por suerte
eso se soluciona a tiempo, pero aún así fue un personaje menos acabado que el
de Elizabeth. No es un Mr. Darcy para nada memorable, pero cumple con el mínimo.
No me extiendo más en cuanto a los
personajes, y sólo quiero agregar que esta miniserie es un muy buen producto,
vale la pena verlo ya sea porque eres aficionado a Jane Austen, a las historias
de época, al misterio, o a la estética de la Regencia. Siempre habrá un buen
motivo por el que darle una oportunidad a esta miniserie, así que veánla!. Ojo,
que a los puristas de la novela puede que no les guste y sienten que es un
crimen contra ella, pero como en cuestión de gustos, no hay nada escrito… vale
la pena darle el beneficio de la duda razonable. Ah! Y si les interesa, no
tengo intenciones de leer el libro jejeje. Me basta con haber visto esta
adaptación, mi opinión sobre las secuelas no cambia :p.
DATOS
FINALES:
- Basado en la novela del mismo nombre por P.D. James, publicada en 2011, el libro fue un best seller instantáneo en el Reino Unido.
- La miniserie está dividida en 3 partes, cada una de 1 hora de duración, que fue transmitida por BBC One entre el 26 y 28 de diciembre de 2013, con una audiencia estimada entre 4 y 5 millones de espectadores para cada capítulo, situándolo en el primer lugar de su franja horaria.
- Encontré este blog donde subtitularon al español los 3 capítulos. El inglés de acento british, y con los modismos decimonónicos eran un desafío demasiado grande para mi oído poco entrenado en el inglés (http://mailvideoteca.blogspot.com/2014/05/death-comes-to-pemberley-2013-cap-1-al-3.html).