Gente querida: para despedir este fin de
semana (y casi el mes de agosto), y no siendo mi intención molestar sino
simplemente arrojar un poco de luz necesaria cuando reinan las tinieblas en
dramalandia (porque seamos sinceros: muy buenos dramas no ha habido este año),
les traigo una recomendación, o más bien primeras impresiones, de un dorama
japonés que estoy viendo en emisión. Porque lo admito: Korea, me has decepcionado
este año con tus producciones. Siento decirlo, pero así ha resultado. Y me
encuentro justo ahora en ese momento –terrible, por cierto- que toda doramaniaca
experimenta al menos una vez por temporada de no saber qué rayos ver. Porque, mi
resumen es el siguiente: aún no termino de ver The time i’ve loved you (me
quedan 3 capítulos y no me he esforzado por acabarlo), y estoy en proceso de
visionado de Heart to Heart (voy en el capítulo 7), y ningún otro drama a la
vista. Es decir, tengo algunos a la vista, pero que aún no comienzan: She was
pretty, Twenty years old again (que empezó este fin de semana si no me
equivoco), y el nuevo sageuk de Jang Hyuk. Así es que, como siempre, Japón es
la respuesta a todas mis interrogantes: busqué algo en emisión y di con
Koinaka, me vi los 3 primeros capítulos esta tarde (van en el 6 en emisión) y
ya estoy atrapada.
De qué se trata la historia? Del tema tal vez más trillado en la
historia de dramalandia, pero no por ello menos cautivante y adorable: el
primer amor no declarado entre dos mejores amigos de la vida, la separación
subsecuente, y el reencuentro posterior, cuando la vida los ha llevado por
caminos distantes. Miura Aoi (Fukusho Shota) es un joven ayudante de una firma
de arquitectura, de 25 años, quien vive recordando a quien fuera su primer
amor, Serizawa Akari (Honda Tsubasa), a quien lo unió una fuerte amistad desde
que eran muy pequeños y vivían ambos en el pueblo de Toyama. Sólo un evento
desconocido para Aoi ocurrido hace 7 años atrás, el último año de escuela, hizo
que Akari desapareciera misteriosamente de la escuela y del pueblo en que
vivían, sin que Aoi volviera a saber de ella durante todo ese tiempo. Cuando
Aoi recibe la visita inesperada de una antiguo compañero de escuela, Shota Aoi,
Akari regresa también a la vida de Aoi… sólo que esta vez está acompañada por
otro hombre, también llamado Aoi. El pasado se hace presente en forma de todo
tipo de interrogantes y verdades no expresadas. La amistad y el amor, serán
capaces de renacer luego de tanto tiempo, más aún cuando la vida de cada uno ha
cambiado tanto?.
Ven lo que les digo? El argumento no es
la octava maravilla del mundo, pero es el tipo de historia que siempre resulta
atractiva y cautivante, por algún extraño motivo. Me gusta lo que he visto
hasta ahora, porque el drama tiene un sentido nostálgico y de la añoranza muy
patente: cuando ese grupo de amigos inseparables de la escuela se reencuentran
7 años después, todo lo que piensan es cuánto les gustaría volver el tiempo atrás,
a cuando eran libres de preocupaciones y todo era sencillo. Siento que ese
enfoque del drama es muy realista y actual, incluso me atrevería a decir que me
identifico en cierta forma con esa nostalgia que uno experimenta cuando está a
medio camino entre la juventud y la adultez, y también con esa idea de que las
expectativas que uno tenía de la vida cuando era más joven, a veces son
arrojadas al sueño por la realidad. Los
sueños, las metas, el potencia y la capacidad de trazarse un camino en la vida
son cuestiones muy presentes en la vida de cada uno de los personajes del
drama.
Hay en Koinaka una línea romántica
clarísima: Aoi y Akari estuvieron enamorados en su juventud, pero ninguno se
atrevió a confesarse al otro. Cuando se reencuentran, parece ser demasiado
tarde… Akari está comprometida con Shota, y Aoi siente que debe rehacer su
vida, y darse una nueva oportunidad con una ex novia. Pero, y si estos dos
amigos, pese a haberse separado, están destinados de alguna forma a estar
juntos? Cómo lidiar con los sentimientos, las lealtades y rumbos de la vida de
cada uno?. Por supuesto que en el drama hay también personajes detestables, que
no pueden faltar: un novio manipulador, un amigo entrañable de esos que dan
alegría y pesares por igual.
Viendo este dorama, constantemente venían
a mi mente 2 dramas que vi en su momento: Proposal Daisakusen, de Yamashita
Tomohisa, por el tema de los amigos que jamás atrevieron a confesar sus sentimientos
hasta que fue demasiado tarde, y Hajimari no Uta, de Matsumoto Jun, por el tema
de los sueños de juventud y el sentimiento de fracaso en la adultez. Ambos
dramas los disfruté mucho, por lo que el que Koinaka me haga recordarlos es un
buen indicador de su calidad.
Bien, creo que ya he comentado lo
suficiente para los escasos 3 capítulos que he visto. Les recomiendo mucho que
lo vean, siempre que estén buscando algo tranquilo, cálido, y esperanzador. El
dorama está en emisión desde el 20 de julio, los lunes a las 21 horas por Fuji
TV. Viki tiene los capítulos hasta el 6, así que no les costará nada verlo,
sobretodo porque, como todo drama japonés, los capítulos son de 46 minutos
apenas.
Espero que les haya interesado el drama,
siempre es bueno mantener un ojo en Japón porque suele traernos sorpresas
inesperadas. Me cuentan qué les parece!.